Brian Paltridge
Profesor de TESOL, Facultad de Educación y Trabajo Social Universidad de Sídney
Traducido por Juan David Gutiérrez, Estudiante Graduado, Universidad Estatal de Carolina del Norte, EE.UU, 2015
El campo conocido como ingles con propósitos específicos (ESP en su sigla en inglés) comenzó como un movimiento dentro del campo de la enseñanza del idioma ingles enfocándose principalmente en ayudar a los estudiantes internacionales de universidad con nivel medio de inglés con su escritura académica y a los investigadores de los países cuya habla no es inglés para que publiquen en este idioma (Johns, 2013; Johns y Dudley-Evans, 1991). El campo ahora se ha expandido para incluir áreas tales como ingles con propósitos ocupacionales, ingles con propósitos vocacionales, ingles para la ciencia y la tecnología, ingles con propósitos médicos, ingles con propósitos de negocio e inglés para miembros de una comunidad. (Belcher, 2009, 2013).
Los orígenes de inglés con propósitos específicos (IPE de ahora en adelante) recaen en el campo de la lingüística donde el interés previo eran las características gramaticales de textos especializados tales como reportes científicos. Siguiendo con los desarrollos paralelos en lingüística, los investigadores de IPE trasladaron sus intereses más allá de la oración al nivel discursivo y se enfocaron en las “funciones retoricas” (Tremble, 1985) tales como descripciones, narrativas, definiciones, ejemplificación, clasificación, comparación y contraste, causa y efecto y en generalizaciones de textos con propósitos específicos. La investigación ahora se ha desplazado a un nivel más avanzado para examinar formas lingüísticas y estructuras discursivas dentro del contexto de textos específicos o géneros.
La noción de género es ahora muy importante en la investigación y enseñanza de IPE. Muchos análisis de género en IPE han sido basados en el trabajo de Swales (1981, 1990, 2000). Estos estudios han examinado, por ejemplo, las estructuras del discurso y las características del lenguaje de artículos de investigación, tesis de maestría y disertaciones doctorales, aplicaciones de trabajo y cartas de ventas promocionales, documentos legales, seminarios de posgrado, lecciones académicas, discusiones de carteles y textos que los estudiantes necesitan leer en cursos de universidades (ver Paltridge 1997, 2001, 2007, 2013; Hyland, 2004a, 2007; Swales 1990, 2004 para revisiones sobre este trabajo).
Análisis de género de la investigación en IPE
Un modelo que ha tenido un impacto particular en estudios de género en IPE es el conocido como el modelo “crea un espacio de investigación” (CARS en su sigla en inglés). Este modelo se deriva del trabajo de Swales (1919, 1990) y describe la estructura de discurso típica en la sección inicial de artículos de investigación en términos de un gran número de movimientos. La descripción del lenguaje en estudios de género en IPE se basa fundamentalmente en lo que podría ser llamado vista pedagógica del lenguaje (ver e.g. Celce-Murcia and Larsen-Freeman, 1999). La escuela de Sídney en investigación de género, en cambio, emplea la estructura temática de términos (Martin and Rose, 2008) para describir la estructura del discurso de textos y trabajos en vez de una vista funcional y sistémica del lenguaje en su análisis (e.g. Halliday 1985).
Swales ha demostrado como en las introducciones de artículos de investigación, los autores establecen el territorio de su investigación mostrando que es importante y relevante de alguna manera (movimiento 1: establecer un territorio de investigación). Movimiento 2 (establecer un nicho) luego indica la brecha en investigaciones previas que los objetivos del autor quieren cubrir mientras en el tercer movimiento (movimiento 3: ocupar el nicho) establece el propósito de la investigación del autor y como llenara la brecha en la investigación que la secciones previas de la introducción han identificado. Este modelo ha sido aplicado en la sección de introducción de otros géneros tales como tesis y disertaciones (ver Bunton 2002; Paltridge 2012; Paltridge and Starfield 2007). Exámenes cros-culturales del modelo de CARS son resumidos en la retórica contrastiva de Connor (1996) y en su retórica intercultural de la escritura en el aula de clase.
No obstante, el análisis de las estructuras de discurso en la investigación en IPE no ha sido limitado a los géneros académicos. Los géneros profesionales que han sido examinados en la investigación de IPE incluye documentos de divulgación corporativa, cartas de aplicación, reportes de periódicos de leyes y textos médicos populares. La mayoría de este trabajo es presentado por la investigación de Bhatia en Análisis de género: uso del lenguaje en contextos profesionales (1993) y su Mundos de discurso escrito: una visión basada en género (2004). Bhatia y otros (e.g. Askehave and Swales 2000; Swales 2004; Flowerdew 2002) sugieren que los investigadores podrían tomar un enfoque de “texto primero” o un “contexto primero” para el análisis de un género en particular. Es decir, ellos deben empezar mirando al lenguaje típico y los patrones de discurso en los textos (enfoque de texto primero), o ellos pueden comenzar con una evaluación del contexto de los textos que ellos quieran investigar (enfoque de contexto primero) y proceder a examinar el lenguaje típico y los patrones de discurso en el texto. No existe una regla rápida o estricta en la secuencia que un analista debería tomar para llevar a cabo un análisis. Más bien, eso depende en lo que el investigador está queriendo encontrar con el objetivo general y el propósito de la investigación; es decir, si el investigador está interesado primordialmente en examinar características lingüísticas o de discurso de los textos (texto primero) o entender más acerca del contexto en el cual el texto es producido (contexto primero)
El propósito de dicha problemática ha sido de particular atención en el trabajo de género en IPE. En su libro, Análisis de género, Swales (1990) argumenta que el propósito comunicativo es un factor clave que conlleva a una persona a decidir si el texto es una instancia de un género en particular o no. Desde entonces él ha revisado esta visión diciendo que no es claro que los géneros tengan múltiples propósitos y que estos puedan ser diferentes para cada uno de los participantes involucrados (Askehave and Swales 2001). También, las instancias de género que son similares retórica y lingüísticamente pueden tener, en palabras de Swales y Rogers (1995: 223) “diferencias sorprendentes en el propósito comunicativo”. El propósito comunicativo de un género, aún más, pueden evolucionar a través del tiempo, puede cambiar, puede expandirse, o se puede disminuir (Swales, 2004). El propósito comunicativo puede variar entre culturas incluso cuando los textos pertenecen a la misma categoría de género. Bhatia (2004) discute las “colonias de género” como una extensión de su discusión, es decir, géneros tales como reportes anuales e informes de viabilidad que comparten un propósito comunicativo pero que son diferentes en otros aspectos como disciplina, profesión y contexto de uso.
Nuevas orientaciones en los estudios de género en IPE
Los estudios de género en IPE han seguido considerando los aspectos contextuales de los géneros, comenzando con el argumento de Swales (1993) por la necesidad de ir más allá de los chequeos estructurales y lingüísticos de los textos para entender mejor las características contextuales y sociales de los géneros (ver Swales & Rogers, 1995; Paltridge & Wang, 2011 para más discusión). Los estudios de género en IPE, entonces, se han traslado cada vez mas de descripciones lingüísticas a estudios cuyo objetivos es entender porque los géneros son formados tal y como son y como ellos obtienen sus objetivos particulares.
A la vez, los análisis se han desplazado cada vez más para ser asistidos por computador (ver e.g. Biber & Conrad 2009; Biber, Connor & Upton 2009; Flowerdew 2011) permitiendo que el análisis sea basado en un conjunto más amplio de textos con lo que proporciona más generalización de los resultados. La investigación en la variación oral y escrita de Biber ha tenido una influencia importante en este campo (ver e.g. Biber 1988, 2002, Biber & Conrad 2009, Biber et al 2002). En su investigación, Biber ha encontrado un amplio rango de variación lingüística entre géneros las cuales el describe como “sorprendentes y contrarias a las expectativas populares” (Biber, 1988, p. 178). La conclusión de Biber (2002, p. 133) es que “las diferentes clases de géneros son complejas en diferentes maneras (además de ser más o menos complejas)” y que muchas conclusiones previas que han sido discutidas acerca de los propósitos específicos del lenguaje “reflejan nuestro completo entendimiento de las características lingüísticas de la complejidad del discurso” (p. 135). De igual forma Hyland (2002, 2004b) establece la especificidad de la enseñanza y la investigación en IPE. Su trabajo ha mostrado como el uso del lenguaje varia en términos de patrones retóricos y de características lingüísticas a través de disciplinas especialmente en sus géneros escritos, y esto debe tenerse en cuenta en la enseñanza y la investigación de géneros con propósitos específicos (ver Huckin, 2003 para una visión más profunda).
Investigación de género en estudios de IPE
Bhatia (1993) presenta un numero de pasos para llevar a cabo el análisis de género, en su caso, géneros escritos, aunque nos es necesario cubrir todas las etapas que el menciona, ni el orden en que son presentadas. El primer paso es recolectar muestras del género que será examinado. Bhatia sugiere que se tomen unos cuantos textos al azar para la investigación exploratoria, un texto típico para análisis detallado o una muestra grande de textos si el interés es investigar algunas características específicas de los textos. El siguiente paso es considerar lo que se conoce acerca de un género en particular. Esto incluye el conocimiento del contexto en el cual ocurre al igual que cualquier tipo de convenciones que están típicamente asociadas con el género. Para más información sobre esto, la literatura existente tales como libros de guía y manuales son útiles al igual que el consejo para el aprendiz en un género en particular. También es útil mirar lo que los análisis han llevado a cabo en un género en particular observando artículos de investigación o libros en el tema. La siguiente etapa es refinar el análisis definiendo el escritor del texto, la audiencia del texto y la relación entre ellos, es decir, quien usa el género, quien escribe el género, quien lee el género y que rol (es) los lectores tienen a medida que leen el texto. Es importante también considerar el objetivo o el propósito de los textos. Los patrones típicos de discurso para el género también necesitan ser considerados, en otras palabras, como los textos está típicamente ir organizados o presentados en términos de formato y diseño y las características del lenguaje que comúnmente recurrentes en el género particular. Un problema con más detalle es lo que la gente necesita saber para tomar parte en el género y que visiones del mundo el texto asume hacia sus lectores; es decir, los valores, las creencias, los supuestos que se asumen o se revelan en un género en particular. Es importante considerar que las redes de textos que rodean al género y en qué medida el conocimiento de estos son importantes para poder escribir o darle sentido a un género en particular.
Enseñanza basada en género en IPE
La enseñanza basada en género, en muchas maneras, es una respuesta al enfoque en proceso (White and Arndt 1991) en la enseñanza de escritura con profesores e investigadores argumentando que la enseñanza basada en procesos no cubre problemáticas como los requerimientos de una tarea de escritura en particular y la variación en situaciones individuales de escritura. Ellos también establecen que con el enfoque en significado personal, este enfoque les da a los estudiantes una falsa impresión de lo que ellos necesitan hacer en contextos académicos (Horowitz 1986). El enfoque basado en género no ha sido aceptado sin críticas de todas formas. Una clave para las críticas ha sido la visión de aprendizaje basada en producto (solamente) y que motiva a los estudiantes a buscar patrones fijos y fórmulas para su escritura. Flowerdew (1993) en su propuesta para un enfoque para la enseñanza basada en género señala que los modelos de géneros no deberían ser tratados como fijos o gobernados por patrones o reglas sino más bien como prototipos los cuales permiten una variación individual. El autor también resalta que la enseñanza basada en géneros debería incorporar “el aprendizaje sobre” géneros en vez de solamente el producto final o variedad especifica de género. Badger and White (2000) toman una visión similar argumentando que el proceso y el enfoque basados en genero son complementarios en vez de estar opuestos el uno al otro y que los dos tiene su lugar en el aprendizaje de idiomas en el aula de clase. Como Johns (2008) establece, las aulas de clase basadas en género necesitan enfocarse en conciencia y adquisición de género; es decir, los estudiantes necesitan estrategias para responder a nuevas y diferentes tareas y situaciones (conciencia de género) y a la vez necesitan adquirir los géneros que son importantes para ellos (adquisición de género).
Escritores como Hammond y Mackin-Horarick (1999) han sostenido que la enseñanza basada en géneros puede ayudar a los estudiantes a tener acceso a textos y discursos los cuales, con suerte, les ayudan a participar más exitosamente en el habla del segundo idioma y en interacciones escritas. Otros como Luke (1996) han discutido que la enseñanza de géneros de poder conllevan a una reproducción poco critica del status quo y que no proporcionan necesariamente el tipo de acceso que esperamos que proporcionaría a los estudiantes. Sin embargo, Martin (2003) señala que el hecho de no enseñar los géneros de poder es socialmente irresponsable y marca una desventaja a los estudiantes por los programas que no manejan estos problemas. Haciendo el conocimiento de género explicito, entonces, se les puede proporcionar a los estudiantes con los recursos que necesitan para participar en los géneros que son importantes para ellos que les permitirá con suerte participar mejor no solo en sus vidas diarias sino también en futuros sonados en su mundo de trabajo, estudio y en la vida cotidiana.
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